CAUSAS

Se desconoce cuál es la causa, pero los estudios más recientes apuntan a que puede existir una predisposición genética en algunos individuos y que la enfermedad aparezca en estos casos después de un accidente o traumatismo grave, una cirugía, ciertas infecciones, sufrir estrés elevado durante un largo periodo de tiempo o sufrir un estrés emocional intenso debido a algún hecho puntual.

En algunos casos no parece que haya existido ninguna de estas causas y la persona relata que recuerda los síntomas “de toda la vida”.

Tampoco hay un tratamiento eficaz.

Aún hay muchos aspectos que se desconocen, por lo que es muy importante la inversión en investigación.

¿QUÉ ES LA FIBROMIALGIA?

La FIBROMIALGIA es una enfermedad invalidante y crónica, caracterizada principalmente por dolor constante generalizado acompañado de fatiga y otros síntomas que os detallamos más adelante.

Esta enfermedad radica en un mal funcionamiento de los sistemas nervioso, inmunológico y endocrino y tiene un fuerte componente bio-psico-social.

Fue reconocida como enfermedad en el año 1992 por la Organización Mundial de la Salud.

Afecta a un 3,45% de la población general (más del 90% de las personas afectadas son mujeres).

Precisamente por la variedad de síntomas, en muchos casos, el diagnóstico llega varios años después de deambular de especialista en especialista, lo que agrava la salud física y emocional de la persona que la padece y la incomprensión de su entorno.

Desde AFINA tenemos la esperanza puesta en el futuro en dos direcciones: Que el progreso científico alcance cotas suficientes en la concreción diagnóstica y terapéutica de esta enfermedad, y el entendimiento social haga caer los muros de incomprensión que frecuentemente separan a las personas del resto de sus semejantes.

La FIBROMIALGIA puede aparecer a cualquier edad, desde la infancia hasta la ancianidad, pero el rango de edad en la que más se diagnostica es entre los 25 y 60 años.

¿Crees que puedes sufrir FIBROMIALGIA y necesitas ayuda?

SÍNTOMAS

La FIBROMIALGIA puede producir una gran variedad de síntomas, los tres primeros se dan siempre. El resto no aparecen en todos los casos.

  • Dolor generalizado en todo el cuerpo, que puede aparecer donde existen músculos, articulaciones y tendones
  • Fatiga crónica sin que se recupere debidamente el organismo con el descanso y el sueño
  • Alteraciones del sueño
  • Rigidez matutina
  • Fatiga mental intensa (“Fibroniebla”)
  • Trastornos cognitivos con problemas de concentración y memoria
  • Contracturas musculares
  • Disfunción de la articulación temporomandibular
  • Disfunción en la regulación de la temperatura corporal
  • Vértigos
  • Migrañas
  • Intolerancia ortostática
  • Parestesias, hormigueo y entumecimiento
  • Prolapso de la válvula mitral
  • Síndrome de Raynaud
  • Síndrome de Sjögren
  • Problemas digestivos (principalmente colon irritable, permeabilidad intestinal y disbiosis)
  • Dificultad para deglutir
  • Disfunción sexual
  • Intolerancias químicas, farmacológicas y alimentarias
  • Hipersensibilidad sensorial al frío/calor, al sonido, luz, olfato, al contacto físico, que produce gran dolor y aturdimiento
  • Problemas visuales: visión borrosa, dificultad para enfocar
  • Tinnitus
  • Aftas bucales
  • Problemas de tiroides
  • Disfunciones hormonales
  • Dermatitis
  • Síndrome de la vejiga irritable
  • Astenia
  • Pérdida de la masa muscular
  • Tendinitis
  • Agorafobia
  • Ansiedad que puede cronificarse y convertirse en TAG (trastorno de ansiedad generalizado) y hasta depresión por falta de comprensión, apoyo y ayuda eficaz en el ámbito socio-sanitario y no poder desarrollar una vida normal